Claves para elegir el lugar correcto para hacer cursos online

Decidir en dónde realizar un curso online puede ser difícil teniendo en cuenta la gran cantidad de sitios que ofrecen este tipo de formación.

En primer lugar, tenés que definir ciertos criterios para asegurarte que tu búsqueda resulte exitosa… por ejemplo, ¿estoy dispuesto a pagar o quiero hacer un curso gratuito? ¿cuánto tiempo tengo disponible para dedicarle? ¿puedo participar en clases en vivo o mis horarios son un poco complicados?

Antes de buscar un lugar para hacer un curso, es fundamental tener claras las respuestas a las preguntas anteriores. Si aún no estás seguro, te comparto algunas reflexiones que tal vez puedan ayudarte a decidirte.

Primero... ¿curso o contenido secuencial?

Nadie puede negar que hoy en día existe una inmensa cantidad de «contenido» por todos lados. Incluso gratuito. Internet está lleno de supuestos «cursos», pagos y gratuitos. Pero, la simple secuencia de contenido, ¿es realmente un «curso»?  Si por ejemplo vamos a youtube, seguramente encontremos cientos de miles (¿o millones?) de videos bajo el título de «curso…» o «curso gratuito…». 

Esto no solo se da con contenido gratuito. También lo podemos encontrar como cursos pagos. Es por esto que muchas veces, a este tipo de cursos se lo denomina simplemente «contenido premium» o «suscripción premium». 

Pero en estos casos, no existe más que un contenido, unidireccional, sin retroalimentación y sin nada más que uno o varios videos. Esto no quita que tengan fines didácticos y el objetivo final sea que el usuario aprenda algo. Sin embargo, el aprendizaje efectivo se suele lograr a través de un proceso que no solo implica mirar cómo lo hace otra persona… Implica participar, equivocarse, hacer, practicar, y volver a equivocarse. Entonces, es importante aprender a diferenciar «contenido» (ya sea premium o gratuito) de cursos propiamente dichos, que implican una participación activa del estudiante.

Pero en definitiva, ¿qué es mejor? ¿cursos propiamente dichos o conjunto de contenidos bajo el nombre de cursos?

La realidad es que la respuesta depende de vos. ¿Qué te resulta más efectivo? Si la visualización del contenido es suficiente, tal vez no sea necesario hacer un curso que implique tu participación. Pero si considerás que para aprender necesitás ponerlo en práctica, realizar consultas, y tener un seguimiento, definitivamente es recomendable que hagas un curso propiamente dicho.

Para saber si el curso cumple con estas indicaciones, podés informarte sobre si se permite realizar consultas, si hay un profesor real que te pueda asistir cuando lo necesites, si tenés material de lectura, trabajos prácticos, etc.

Clases en vivo o cursos "on demand"

Ahora, vamos a detenernos a pensar qué implica que un curso sea dictado en vivo y qué significa que sea on demand.

Ya todos sabemos lo qué es una clase en vivo, ¿no? Es el método tradicional, en donde, ya sea de forma presencial o través de una herramienta de videoconferencias o chat grupal en video, uno o más profesores o tutores enseñan algo. 

La ventaja que se observa de inmediato es que, en principio, el estudiante debería poder participar de la clase, realizando consultas en el momento. Claro que esto se ve muy afectado por varios factores, como la cantidad de participantes (los llamados webinar son en vivo, ¡y en ocasiones participan más de mil personas!), la complejidad del tema expuesto, la cantidad de tiempo disponible para las respuestas, etc.

La desventaja es que, a menos que la clase se grabe y quede disponible, en caso de no poder asistir, el estudiante pierde la clase. Pero aún así, si la clase se graba, suele ser un poco «raro» por ejemplo, escuchar comentarios que tienen que ver con el momento que ya pasó, o sentir esa ansiedad de adelantar la clase porque tal vez lo que se está hablando no se refiere específicamente a lo que uno necesita escuchar, etc. La vida es corta, y uno quiere evitar perder tiempo siempre que se pueda.

Los cursos on demand se suelen traducir como «bajo demanda», y consisten en cursos preparados específicamente para ser realizados en los horarios que el estudiante prefiera.

Y en este punto resulta importante distinguir dos variantes. Los cursos on demand «soft», que consisten en clases que efectivamente se dieron en algún momento, participaron personas, etc., y para aprovechar su grabación, se suben al sitio web para que alumnos que no participaron puedan acceder al curso. 

Por otro lado, están los cursos on demand efectivos, cuya principal diferencia es que fueron diseñados exclusivamente para dictarse bajo esta modalidad. Esto hace que no haya tiempos muertos ni pérdida de tiempo. Por otro lado, se suele poner especial atención en la postproducción de los videos para facilitar las explicaciones. En caso de ser además «cursos propiamente dichos» (no solo contienen videos secuenciales), se pueden conectar inteligentemente con el resto de los recursos (material de lectura, ejercicios, cuestionarios, trabajos, foros, etc.).

Como conclusión, si te parece importante participar de clases en vivo en el momento exacto en el que se dicta, puede que te resulte mejor buscar cursos con clases en vivo. Si crees que es más importante que el tiempo destinado en el curso sea más eficiente, es recomendable buscar un curso que además de ser on demand, tenga la posibilidad de hacer consultas al docente.

Profesores y creadores de contenido

Otro aspecto fundamental a la hora de elegir un curso, es el relacionado con el docente a cargo del mismo… Pero en este punto se presentan algunas cuestiones a aclarar. En ocasiones, los «creadores de contenido educacional» no son los mismos que se dedican a dar el curso. Hoy en día, en el mundo laboral, existe una división de tareas cada vez más específica. Esto permite que en algunos casos sea más sencillo que exista un equipo de creación de contenido que se dedique a eso, y por otro lado, alguien que tome ese contenido y lo dicte. Quien dicta el contenido y responde las preguntas, es el profesor.

La pregunta importante a responder en este punto es… ¿El curso fue hecho por alguien que realmente cuenta con los conocimientos necesarios? 

Si el docente es un profesional o experto acreditado en el tema que da, y, especialmente, tiene experiencia en el asunto, es un punto a favor muy importante.

Una buena forma de asegurarse de esto, es ver el curriculum del profesor encargado y si es posible, su perfil en LinkedIn. 

Palabras finales

Elegir el lugar y curso indicado depende de una gran cantidad de factores. Esta decisión no es sencilla ni tiene que ser apresurada.  Tomate un tiempo para reflexionar y pensar qué es lo que más se adapta a tu situación particular. La idea de este artículo es proporcionar una orientación antes de tomar la importante decisión de comenzar un curso.

Acerca de ICEL

ICEL, o Instituto de Capacitación en Línea, es un sitio web que ha tomado importancia en los últimos años. Se trata de una plataforma integral, interactiva y en donde la participación como estudiante es activa. Una gran ventaja es que los cursos están compuestos no solamente de videos, sino también material de lectura, trabajos prácticos, ejercicios dinámicos y orientados a la práctica real.

Otra ventaja es que, para ser profesor dentro de la plataforma, se debe cumplir con el requisito de contar con título de nivel superior y acreditar experiencia en el tema en concreto que están dictando. Gracias a esto, podemos confiar en que el material está actualizado y el contenido se orienta a la práctica real.

Para terminar, en ICEL podés probar el curso antes de realizarlo, de forma totalmente gratuita y sin ningún compromiso. 

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